Y es que por fin puedo decirlo, ¡he cogido mis primeros nísperos!.
Como conté por aquí hace unos meses, el árbol de nísperos se llenó de flores.
Según iban pasando los días las flores iban transformándose en frutos y un día de febrero pude coger los primeros.
¡Oh que alegría tan grande! y que bien me supieron.
A partir de ese momento he estado cosechando nísperos casi todos los días durante 2 meses.
Y he podido comprobar que estaban tan buenos como la gente nos comentaba cuando llegamos a esta casa.
Y estos son sólo una muestra de lo que he ido cogiendo.
El árbol se veía precioso y los gorriones debían de pensar lo mismo. Bueno ellos se fijaban más en la fruta obviamente.
Cuando se estaban formando los frutos pensaba que algo tenía que hacer para que no se los comieran.
La idea era buscar una red para protegerlos pero no la encontré a tiempo. Finalmente cuando la conseguí no me hizo falta ya que si bien picotearon algunos frutos no fueron muchos y estaban la mayoría en zonas donde no alcanzaba a cogerlos.
Además cogíamos tantos que por compartir algunos con ellos no pasaba nada. Al fin y al cabo es un placer ver y escuchar los pájaros cuando rondan por el patio de casa.
Ya hace varias semanas que se agotaron los nísperos pero hice mermelada y por lo menos voy a poder seguir disfrutando de ellos durante un tiempo. Quedó tan buena que en mi próxima entrada os comparto la receta.
En unos días la publico (palabrita, la entrada esta casi escrita al completo.)
Hasta pronto, cuidaros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario