He podido coger tomates antes de que las tomateras murieran y aunque no eran muy grandes estaban ricos, ricos, ricos. Los 3 que tengo en la mano de la primera foto al picarlos casi me llenaron un plato y por poco no puedo terminármelos.
Como podéis ver en la ultima foto también he cogido pimientos y no solo una si no 2 veces.
Otras cosas del huerto no se me dan bien pero con los pimientos no me puedo quejar, cada vez salen más grandes incluso uno de ellos ¡ha salido rojo!. Me imagino que será porque los que planté rojos hace unos meses y os comenté por aquí ya han echado flor y habrán polinizado (no estoy segura si se dice así) a algunos de las matas de los verdes.
Otra de las plantas que me suelen dar alegrías son las fresas. No sólo la que planté hace unos meses que no para de echar fresas sino también la que planté el año pasado. Ha tenido un hijo, es decir, le ha salido otra mata y está echando unas fresas enormes.
A parte de fresas, tomates y pimientos también he recolectado algunas judías que agregué a un puré de verduras y un mini ajo.
Como me entró la prisa lo saqué antes de tiempo y por eso no ha crecido mucho. Espero que el otro que planté crezca más.
Ya por hoy me despido, gracias por vuestras visitas aunque sean silenciosas como una mariquita.
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